sábado, 27 de noviembre de 2010

Henry Mancini (Biografia)




Henry Mancini nació en Cleveland (Ohio) el 16 de abril de 1924. Su padre, Quinto, y su madre Anna se trasladaron muy pronto a Aliquippa, en Pennsylvania, y fue allí donde a los ocho años su padre le introdujo en el estudio de la música y la flauta, instrumento al que era aficionado. A los 12 años, Mancini se inició en el piano y al cabo de pocos años comenzó a interesarse por los arreglos. La necesidad de profundizar en sus conocimientos le condujo hasta Max Adkins, que era director y arreglista de la orquesta del Stanley Theatre de Pittsburgh.
Poco después de graduarse en la Aliquippa High School, en el otoño de 1942, Mancini se matriculó en la Juilliard School of Music. Su alistamiento en 1943 interrumpió sus estudios. Sirvió en las fuerzas aéreas y después en infantería. Tras su licenciamiento, en 1945, se unió como pianista arreglista a la orquesta de Glenn Miller y Tex Beneke. Allí conoció a su esposa, Ginny O'Connor, que era cantante. Se casaron en Hollywood en 1947 y se trasladaron a Holmby Hills, en California, con su hijo Chris y sus hijas Monica y Felice. Continuó estudiando privadamente con Ernst Krenek, Mario Castelnuovo-Tedesco y Alfred Sendry.
Comenzó a trabajar en el cine en 1952 en películas de serie B de los estudios Universal bajo las órdenes del director del departamento musical Joseph Gershenson. En estos años, Mancini, junto con otros músicos de la Universal, como Hans J. Salter y Herman Stein trabajaron frenéticamente para crear una gran cantidad de material que sería usado y reutilizado en múltiples películas. Esta primera etapa de Mancini se caracteriza por un sonido sinfónico y atonal.
En 1958 firma su primer trabajo en solitario, pues hasta ahora había figurado como coautor, adaptador, orquestador o incluso ni siquiera era acreditado; este título fue la conocida obra maestra de Orson Welles Sed de Mal (Touch of Evil, 1958). Con esta obra Mancini comienza a definir su personalidad musical: temas de inspiración jazzística interpretados por una pequeña orquesta.
La música de Sed de Mal atrajo la atención del director Blake Edwards quien lo contrató para hacer la música de su serie de televisión Peter Gunn, para la cual Mancini creó un tema que pasó a la antología de los grandes temas del cine y que ha sido usado en multitud de películas, por ejemplo en Granujas a todo ritmo (The Blues Brothers, 1980) o Waterworld (1995). Del álbum, editado por RCA Victor, se vendieron en poco tiempo más de un millón de copias. Además, la música de esta serie le valió dos premios Grammies en 1958. La relación entre Edwards y Mancini es una de las más largas y más exitosas colaboraciones director-músico de la historia del cine, ya que se prolongó durante más de 30 años y 28 películas. De hecho, su segunda colaboración televisiva, la serie Mr. Lucky le reportó a Mancini dos nuevos Grammies.
En los años 60 Mancini alcanza sus máxima popularidad, gracias a las películas de Edwards (La pantera rosa, Desayuno con diamantes, Días de vino y rosas y otras), pero también por su colaboración con otros grandes directores como Stanley Donen (Arabesco, Charada y especialmente Dos en la carretera) o Howard Hawks (Hatari!, Su juego favorito). En esta década Mancini aporta otras de sus señas de identidad: el coro mixto, que interpreta el tema principal de la película.
Mancini es el primer compositor cinematográfico que trascendió la pantalla para ser conocido por el gran público debido en gran parte a su preocupación y esmero por las ediciones discográficas de sus partituras, las cuales eran regrabadas para la explotación comercial sin que ello perjudicara su calidad.
En las décadas de 1970 y 1980 tuvo que dedicarse también a la televisión, y creó temas muy conocidos como los de las series Hotel y Remington Steele. En 1982 gana un Óscar por su comedia musical Victor Victoria sumando cuatro en total, dado que ganó dos por Desayuno con diamantes (mejor canción y mejor partitura original) y otro por Días de vino y rosas (Days of Wine and Roses, 1962). Además ganó nada menos que 20 premios Grammy.
Hasta sus últimos años Mancini siguió creando joyas musicales, algunas no lo suficientemente valoradas como Lifeforce (1985), Basil, el ratón superdetective (Adventures of the Great Mouse Detective) para los estudios Disney o Tom y Jerry (1992) otro film de animación. Curiosamente, en estas obras Mancini vuelve a sus raíces más sinfónicas.
Son muchos los artistas que han interpretado sus temas, entre ellos Dave Grusin, en un CD titulado Two for the Road, y Mike Patton, en su proyecto Fantomás del Álbum The Directors cut en versiones nada convencionales de Experiment in Terror y Charade.
Henry Mancini, una de las pocas auténticas figuras de la música de cine, falleció en 1994 víctima de un cáncer de hígado y páncreas, dejando un inconmensurable legado musical.