Del álbum debut del sexteto Racalmuto es tan certero afirmar que se trata de jazz como que no lo es. Se puede argumentar en los dos sentidos, y en ambas posturas es fácil tener parte de razón. Es una paradoja, sin duda, pero esta aparente contradiccón encierra la clave de la originalidad de Racalmuto. El discurso no debe por tanto centrarse en un jazz sí/jazz no, sino en un ¿de dónde procede el asombroso cocktail sonoro propuesto por el grupo que lidera Miguel Malla? Sin duda, el jazz es la principal influencia e incluso creo que es el estilo mediante el cual ha elegido expresarse, y quizá por eso será fácil encontrar este disco en la sección de jazz (¿para cuando tiendas sin secciones?), pero la sensibilidad de Racalmuto no se limita a un solo estilo y, en cierta medida, juega a alejarse de los lugares comunes y los sobreentendidos del jazz. No es una parodia, aunque comparte una misma sana intención de romper los códigos, y el sentido del humor es una de las claves de lectura del álbum, sino más bien una imaginativa y siempre inspirada reinterpretación del jazz clásico, o también, por qué no, visto desde otra perspectiva, una manera de bañar su repertorio no jazzístico (versiones de temas de John Kirby y Raymond Scott) en una apariencia jazzística. ¿No os habéis perdido?
Para precisar, y para los que no conozcan la obra de Kirby y Scott, diré que el primer trabajo de Racalmuto suena como si Nino Rotta hubiese liderado un combo de jazz y en vez de componer para Fellini lo hubiese hecho para Emir Kusturika. Racalmuto está impregnado de una innegable atmósfera circense, y también hace gala de esa locura rítmica del folclore de los balcanes, pero todo fusionado con el jazz, que se erige en elemento vertebrador o, si lo preferís, en punto de partida (pero no siempre de llegada). Este debut de Racalmuto parte del jazz de Nueva Orleans, y en su delirante recorrido pasa por el cabaret y hasta se marca un pasodoble, todo para culminar con el más difícil todavía, un triple mortal hacia atrás con tirabuzón invertido, y sin red. Señores y señoras, pasen y escuchen, porque ha nacido una estrella.
http://lnx.indajaus.com/acidjazzhispano/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=933
1. Powerhouse. 3:33
2. The penguin. 2:44
3. Desert sands. 3:41
4. Happy farmer. 3:00
5. Wondering were. 2:41
6. ¿Quien quiere un tornado? 4:47
7. Le flamboyant monsieur Igor. 2:42
8. Ataque de celos en Zakopane. 3:19
9. C’est fini le petroleum. 3:16
10. Moment musical. 2:23
11. 2.5m5donde_esta – M8. 3:19
12. Il viaggio di Rosina. 4:06
13. A la sombra de una zambra. 4:07
14. Súridiamo (Let’s keep smilin’). 3:54
15. Steeplechase. 2:36
bio: Racalmuto es un sexteto liderado por Miguel Malla, y formado por Marco Cresci (clarinete), David Herrington (trompeta), Pascual Piqueras (piano), Pablo navarro (contrabajo) y Santiago Rapallo (batería). Para comprender el porqué de su propuesta, hay que empezar mencionando que sus dos principales influencias son Raymond Scott y el contrabajista John Kirby, y a continuación presentar a ambos. El primero formó un quinteto (aunque con seis miembros), en 1937, con el que estuvo activo hasta dos años después, creando una música que fusionaba jazz, pop, músicas del mundo (Turquía, México, África, París, Europa Del Este y Arabia), ópera y ritmos de la jungla. Sin apenas cabida para la improvisación, Scott exigía a sus músicos que aprendieran sus minuciosos arreglos, e “inventó numerosos aparatos de sonido precursores de los sintetizadores..., como el Clavivox, especie de sintetizador creado en colaboración con Robert Moog”. Su música ha influenciado a artistas como Frank Zappa, Danny Elfman, Devo o Duke Ellington. Kirby, por su parte, lideró un sexteto desde los años 30 hasta los 50, contanto con músicos como Billy Kyle, Charlie Shavers, Russell Procope o Buster Bailey, que fusionaba jazz con música clásica, y evidenciaba un idéntico gusto por los arreglos detallistas y las músicas del mundo. Ahora bien, se diferenciaba por dejar mayor margen a los intérpretes para que improvisaran. Pues bien, estas dos propuestas, que prácticamente no se conocen en este comienzo del siglo XXI (han caido en un injusto olvido), han sido recuperada por Racalmuto, que interpreta temas de ambos autores. Ese es el repertorio, junto con composiciones propias, de su sorprendente y muy recomendable álbum debut, titulado también, Racalmuto, editado a finales del 2006 por Subterfuge Records.
http://www.myspace.com/racalmutogroup
