Segundo disco de esta interesante súper banda experimental que une a cuatro personalidades de muy distintas culturas de la escena actual. Los integrantes de King Crimson Pat Mastelotto y Trey Gunn, hicieron equipo con los reconocidos músicos fineses Kimmo Pohjonen y Samuli Kosminen del dúo Kluster a mediados de la década. Creando un juego de palabras entre TU -proyecto de Gunn y Mastelotto- y Kluster, decidieron bautizar la banda como KTU y editaron su disco debut en vivo “8 Armed Monkey” en 2005.
Kimmo Pohjonen es un celebrado intérprete del acordeón, que le ha dado al instrumento un rango de contemporaneidad que no tenía antes, usando su sonido en contextos musicales atípicos y heterodoxos, uniéndolo al mundo de la electrónica y sacándolo de su rol estático en la tradición folklórica nórdica. En tanto, Kosminen es un músico ligado a la electrónica, experto en el manejo de los samples y el drum pads. Además, es el baterista de la banda islandesa, Múm. Por su parte, los músicos estadounidenses, provenientes de la tradición del progresivo, el rock conceptual y, en general, de la vanguardia de raíz anglo, tienen una trayectoria inmensa que no viene el caso aquí enumerar.
Sea como sea, la fusión entre ambas partes, da como resultado un inédito cruce musical, donde se sincretizan de manera natural, las más variadas sensibilidades musicales: ambient folk, world music, progresivo experimental, música escandinava, electrónica piscodélica, hard rock y jazz eléctrico, en una propuesta instrumental de amplio alcance artístico, con aportes equilibrados de todos sus integrantes.
Hay tres elementos fundamentales para consignar sobre este disco. Primero, el hecho de que sea en estudio, acota mucho más las composiciones y controla la sonoridad en relación al más disperso y experimental álbum anterior, que básicamente estaba compuesto por extensas improvisaciones en vivo. En este caso, las los temas están acotados, son de formatos de corta duración y logran una clara identidad musical.
En segundo lugar, no podemos dejar de consignar que el álbum fue mezclado nada más ni nada menos que por el celebrado músico británico, líder de Porcupine Tree, Steven Wilson, lo que sin duda, se convierte en otro elemento que le entrega una nueva cuota de interés a “Quiver”. Por último, por distintos motivos, Kosminen, a pesar de que participó en el álbum en los samples, ya no es un miembro de tiempo completo de la banda, y participa en calidad de invitado especial.
Con Pohjonen en el acordeón y los cantos, Pat Mastelotto en la batería y los dispositivos rítmicos, Trey Gunn en su famosa warr guitar –mezcla de bajo y guitarra- y, como adelantábamos, Kosminen en samples y beats, el disco está constituido por once composiciones heterogéneas, partiendo por el ambient emotivo y espiritual, que de inmediato introduce el sonido del acordeón, “Fragile Sun”. Sin embargo, la potencia musical de “Kataklasm”, sorprende con Gunn y Mastelotto demostrando sus cualidades como instrumentistas, por ejemplo, con el primero realizando su ya clásica técnica de tapping en su stick modernizado.
En “Nano”, la urgencia del folk instrumental se hace presente, en un tema que llama la atención, por sus ecuánimes dosis de electrónica de sentimiento global con melodías locales extraídas por Pohjonen de las tradiciones de su país. En la pieza homónima lo tribal se une a lo más sutil, con sendos aportes del acordeón, pero también, con los viscerales punteos en warr guitar de Gunn, los beats intensos de Mastelotto y las bases texturiales de Kosminen. El sentimiento subterráneo de “Purga” se construye a través de atmósferas claustrofóbicas, cánticos de melodías trágicas y sonidos agudos, mientras que por el contrario, “Womb” y “Wasabi Fields”, son la más clara exhibición de la lírica nostálgica, emotiva y lúdica que Pohjonen imprime a su instrumento.
En la rítmica “Jacaranda”, la alegría se toma la placa, en un tema de melodías juguetonas y entretenidas, que combina sonidos tradicionales y contemporáneos. En tanto, “Aorta” se caracteriza por su dinamismo instrumental y los intensos aportes de sus integrantes: el sólo de Gunn en warr guitar, la batería intrépida de Mastelotto, los aportes electrónicos de Kosminen, las voces rituales de Pohjonen. La cualidad más progresiva de la banda, retorna con “Miasmaa”, para finalizar un disco de calidad pareja, con el ambient-folk meditativo de “Snow Reader”.
Una placa inclasificable, que tiene el mérito de unir equitativamente las sensibilidades diversas de sus integrantes. Este no es un disco de ese rock crudo y experimental propio de King Crimson o del proyecto TU de Gunn y Mastelotto, que incluso abrieron en su momento a Tool. Tampoco es un trabajo de música tradicional europea como pudiese pensarse por el uso del acordeón como instrumento principal. Al contrario, justamente lo interesante de “Quiver”, radica en la acertada fusión de dichos elementos en una propuesta coherente e intensa de música instrumental del presente.
Héctor Aravena A.-
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1. Fragile Sun (1:40)
2. Kataklasm (5:08)
3. Nano (4:44)
4. Quiver (3:15)
5. Purga (5:44)
6. Womb (3:43)
7. Wasabi Fields (4:00)
8. Jacaranda (3:55)
9. Aorta (2:50)
10. Miasmaa (4:54)
11. Snow Reader (5:40)